Wednesday, June 24, 2009

Era de la robótica, avanza más rápido

El clóset se ha convertido en un lugar de poca utilidad. Me gustaría más que en lugar de tener guardada mi ropa, tuviera mis estados de ánimo, mis actitudes ante la vida. Algo similar a Chapis robotizadas con programas que se cargaran en su sistema operativo cada mañana, y la pila no se agotara hasta la hora de regresar.

En las mañanas, la Chapi de los sueños se levantaría (la original, Chapi v1.0), tomaría a Chapi v2.1 Trabajadora recién lavada, la peinaría, la maquillaría, e insertaría los programas, desayuno, comida, proactividad, gustoDeViajeEnMetro, y ganasDeUsarTacones. La encendería y la mandaría a trabajar con un beso en la mejilla. La que se queda en casa es la Chapi real, que después de dormir una o dos horas más se levantaría, y se pondría a leer cuentos y novelas que es lo que más le gusta.

Después iría al clóset y sacaría a Chapi v2.2 Doméstica, la arreglaría un poco nada más, y le pondría tenis para mandarla a hacer las compras. En ese momento es necesario cargarle los programas saberEscogerAguacates, contarCambios y pláticaLigeraConViejitas. Quizás para entonces la Chapi v1.0 podría estar cocinando, y cuando la Chapi v2.2 Doméstica, regrese le cargaría los programas trapeado, lavado y planchado; para de esta forma dedicarse nuevamente a otra actividad relajante. La Chapi v1.0 se pondría a tejer, pero si se cansa, haría que la Chapi v2.2 Doméstica se pusiera a terminar un par de vueltas más mientras ella actualiza su blog.

Cuando llegara la hora en que Chapi v 1.0 y Julián v 1.0 se encontrarán, ella misma se arreglaría e iría por su esposito. También se subirían al coche Chapi v2.1 Trabajadora y para que paseara un rato la Chapi v 2.2 Doméstica. Pero las llevaría en modo standby, para que no estorben. Cuando llegaran a casa, descargaría la información de ambas Chapis, vería el dashboard (es importante que sólo muestren la información en forma resumida) y aceptaría las actividades que realizaron.

Claro que la Chapi v 1.0 trabajaría, pero desde casa, controlando las actividades de Chapi v2.1 Trabajadora y cuando fuera el momento de disfrutar realmente algo en el trabajo utilizaría el modo de sincronización y lo disfrutaría en su propia piel (un buen chisme sólo se disfruta en directo) lo demás lo puede hacer vía remota, controlando además de su máquina, a su robot personalizado (que se ve bien, recuerden que esta si tiene ganas de maquillarse, peinarse y puede caminar con tacones de aguja).

En ese momento, en el que estoy con mi familia, no necesito robots, que ellos se queden cargando su pila, yo disfrutaré mi tarde libre y mi vida...(la casa limpia, la comida hecha, libros pendientes leídos y el trabajo hecho, no necesito más)

Así todo sería más fácil, espero con ansias el día en que esos robots salgan a la venta; aunque a decir verdad, también espero con ansias el día en que los robots trapeadores (los que sí ya existen) bajen de precio para poder comprar dos o tres.

3 comments:

Unknown said...

Sólo hay un pequeñísimo detalle, creo que no pensaste en el prójimo, El Juli se volvería loco con más de una Chapi.

Yatsil said...

¿Loco de felicidad?

Ángel said...

Se dice que los griegos tenían grandes avances porque las tareas menos fructuosas las dejaban para los esclavos. Me recordó también a Herbert Marcuse que dice que el sistema social cambiará cuando todos estos trabajos los realicen las máquinas y que estaremos ante un nuevo resplandor de la humanidad. Lástima que tal vez no vivamos para conocerlo.