Tuesday, June 14, 2011

El aniversario


Hace mucho tiempo que no escribía, y es que me siento sin mucho material para hacerlo. Pero, por otro lado, la escritura siempre me ha servido para exorcizar lo malo (por no decir lo peor) de mí e incluso, lo utilizo para purificarlo (o al menos ponerle un poco de cloro a mi negra alma).

Antes de sentarme frente a la página en blanco que contendrá la historia que contaré, pasan por mi cabeza millones de ideas. Lo malo es que se esfuman cuando llega el momento en que las moldeare para ser una historia digna de contar, pero sobre todo de leer.

Hace unos días me metí a mi blog para ver qué tan viejo se había hecho, la última entrada tiene casi un año. Y siento que han pasado buenos sucesos desde esa fecha pero simplemente no había tenido el humor de contarlos. Pero cuando yo re leí lo escrito, pude, en parte, revivir el momento o la sensación que tuve al escribirlos. Es como ver un álbum de fotografías, pero con más resolución porque sólo usa palabras y no imágenes.

Ahora que estoy por cumplir tres décadas de vida (todavía me falta un año pero más vale irme haciendo a la idea) se hace más importante dejar constancia de lo vivido, porque además de los hoyos con los que siempre he tenido que lidiar en mi memoria, ahora la información acumulada es más y comienza a comprimir los nombres de los niños héroes, los planes de la revolución e independencia (a estos ya los ha mezclado en un sólo archivo y si nunca aprendí quién los promulgó, ahora no recuerdo ni en qué época lo hizo) o de plano a exiliar lo que piensa no necesitaré (las tablas de multiplicar se han ido de una en una, ahora sólo me quedan hasta la del cinco).

Y hoy, además de divagar, quería hablar sobre un tema que me emociona mucho: mi aniversario. Bueno , nuestro aniversario. Y es que en este mes cumplimos cuatro años de estar casados, y quería recordar cómo era la vida antes de esto.

Pero tengo un gran problema, simplemente mi memoria no me deja en paz y no me da tregua con su ineptitud y me he dado cuenta que casi no recuerdo cómo era no vivir con el Juli. Ahora que cada mañana despierto y lo veo a mi lado, que corremos juntos para tratar de llegar a tiempo al trabajo, que pasamos todas las vacaciones y fines de semana juntos, que alguien escucha mis sueños locos, que confía en mi y que nunca nos sentimos solos, ya no puedo recordar cómo era antes de Juli.

Al final de escribir el párrafo de arriba me di cuenta que no fue mi memoria quien lo borró por descuido, fui yo la que le ordené que disolviera ese límite de nuestra boda porque entendí que desde que me enamoré, no he estado ni un día incompleta y sigo siendo "la novia" de mi esposo.

No comments: