Apodérate del día, nunca confíes en lo posterior
¿Será posible? Siempre he pensado que mis días valen la pena ser vividos, río muchísimo, platico con un amigo o amiga, hablo con Julián, estoy con mi familia, leo un poco, hago mi tarea, trabajo. Pero llega un punto en que hay cosas que me absorben más que otras y no hago lo posible por organizarme y plantearme objetivos alcanzables que sea lo suficientemente diciplinada para lograr.
Por ejemplo todos los días pongo mi alarma a las 5.20 am; supuestamente para levantarme y hacer ejercicio y ayudar a mi mamá antes de salir para mi trabajo. Pero mi autodisciplina es mala y mucho. Termino levantándome a las 6.00.
Carpe Diem debería ser la frase con la que inicie el día, hacer realmente lo que quiero hacer, y hacerlo lo mejor que pueda. Es mi vida y no debo dedicarla a quejarme eternamente porque el día no tiene las 40 horas que he calculado necesarias para hacer todo lo que en un día quisiera hacer.
Al fin soy la protagonista y puedo cambiar el guión si no me gusta el rumbo que toma.
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